CONSTELACIONES FAMILIARES

CONSTELACIONES  Y RECONSTRUCCIONES FAMILIARES

Bert Hellingert creador de las Constelaciones Familiares, logró conocer las leyes según las cuales se desarrollan identificaciones e implicaciones entre los miembros de una familia. Su trabajo enfocado directamente a la solución, constituye uno de los instrumentos más eficaces para reorientar y sanar las relaciones en el seno de la familia.
¿Para qué sirven?
Desde el momento en que nacemos todos formamos parte de una familia y nos guste o no, nos influye y nos afecta tanto para lo bueno como lo malo. No hay nada más fuerte que el sistema familiar y los vínculos que nos atan unos a otros.
En las familias se crea una conciencia común, que vela por los derechos de cada miembro, conciencia que nos une, nos afecta e influye.
Sin darnos cuenta, entramos en una dinámica de comportamiento donde se repiten patrones negativos de generación en generación, creando más malestar, más desorden, más desdicha…
Con una constelación familiar, podemos averiguar si nuestra desdicha se debe a que estamos implicados en vivencias de miembros anteriores de nuestra familia y, en cierto modo, repetimos el mismo rol.
Pero podemos encontrar una solución si nos desprendemos, con amor, de estas ataduras fatales.
Si encaramos la realidad, por más dura que resulte, la comprensión nos evita crearnos ilusiones: el amor ciego que no nos deja ver se transforma en amor que ve y que nos libera.
Si estamos en concordancia ya no tenemos que luchar. Tampoco juzgamos, simplemente reconocemos a los demás como son. Quien lleva su propio peso, su responsabilidad y su destino tiene la fuerza para hacer algo grande con ellos. Cuando algo se ha arreglado y se encuentra el orden en el sistema familiar, la sensación que se produce es de alivio y paz.
¿Cómo funcionan?
Las constelaciones familiares funcionan poniendo orden dentro del sistema familiar. Colocando a cada uno en el lugar que le corresponde. (Para ello no es necesario que asistan todos los componentes del sistema, es suficiente con que esté uno).
Es común observar que hay niños que quieren educar a sus padres, o ejercer de adultos, transgrediendo el “orden del amor”. El precio que pagan estos niños es que sacrifican su infancia, preocupándose de los problemas de los adultos.
Asimismo, es difícil educar a un niño cuando éste está tratando de educar a sus padres, cosa que pasa cuando los padres no ocupan su lugar.
Al permitir que se reinstaure el orden, el amor puede fluir dentro del sistema familiar, sanándolo y liberándolo.
El resultado más notable, e instantáneo, es que nos sentiremos revitalizados, liberados y en paz, ya que se ha puesto orden en nuestro interior y en nuestro entorno.
En definitiva, la plenitud se logra cuando todos aquellos que forman parte del sistema familiar, incluido uno mismo, se han colocado en el lugar que realmente les corresponde.
Ejemplos de temas a tratar;
*Problemas de pareja (actual, ex-pareja).
*Problemas con los hijos.
*Problemas de relación con el sexo opuesto.
*Problemas con los padres o hermanos.
*Dificultades en las relaciones con otras personas.
*Pérdidas y duelos – Superar sucesos trágicos.
*Orientación en momentos de cambio.
*Enfermedades y otros problemas físicos (cuando la causa es sistémica).
*Destinos difíciles (muertes prematuras, abortos, minusvalías, abusos,…etc.).
*Auto-boicot para no conseguir éxito económico, profesional o personal.
*Apoyo para la toma de decisiones importantes (cambios de residencia, de profesión, de pareja, etc.).
*Dificultades personales: falta de autoestima y valoración, sentimientos de soledad, miedos, depresión, fracaso, rechazo, separaciones y divorcio, desempleo,…etc.
Es imprescindible llamar con antelación. Muchas gracias por tu interés!!!
Para cualquier duda, aquí estamos!!!